ADHD


¿Qué es el ADHD?


El trastorno de déficit de atención con hiperactividad (ADHD, por sus siglas en inglés) es el nombre de un grupo de conductas que se presentan en muchos niños y adultos. Las personas que tienen ADHD tienen problemas para prestar atención en la escuela, en el hogar y en el trabajo. Aun cuando intentan concentrarse, les resulta difícil prestar atención. Es posible que los niños sean mucho más activos y/o impulsivos que lo habitual para su edad. Estas conductas contribuyen a la aparición de problemas significativos en las relaciones, el aprendizaje y la conducta. Por este motivo, a veces, los niños que tienen ADHD son vistos como "difíciles" o con problemas de conducta.

A las personas que tienen ADHD les resulta difícil organizar las cosas, escuchar las instrucciones, recordar detalles y controlar su conducta. En consecuencia, las personas que tienen ADHD suelen tener problemas para llevarse bien con otras personas en el hogar, en la escuela o en el trabajo.

Hay mucha información sobre el ADHD en las noticias. Por lo general, las noticias tratan sobre el ADHD en los niños. A diferencia de la información que se posee sobre el ADHD en los niños, no se cuenta con demasiada información sobre la manera en la que el ADHD afecta a los adultos. A menudo, los adultos que tienen ADHD reciben el diagnóstico cuando averiguan que sus hijos tienen ADHD. Es posible que este problema se transmita de padres a hijos.

El ADHD es más común en los varones que en las niñas. Es posible que le sea más familiar el término trastorno por déficit de atención (ADD). El nombre de este trastorno fue cambiado en 1994 por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA, por sus siglas en inglés).
¿Superará mi hijo el ADHD?

Solíamos pensar que los niños "superarían" el ADHD. Ahora sabemos que esto no es cierto para la mayoría de los niños. Los síntomas del ADHD a menudo mejoran a medida que los niños crecen y aprenden a adaptarse. Por lo general, la hiperactividad cesa en los últimos años de la adolescencia. Pero alrededor de la mitad de los niños que tienen ADHD continúan distrayéndose con facilidad, tienen cambios en el estado de ánimo, tienen mal carácter y no pueden completar tareas. Los niños que tienen padres afectuosos y los apoyan, y que trabajan en conjunto con el personal de la escuela, los trabajadores de la salud mental y su médico tienen las mejores probabilidades de convertirse en adultos bien adaptados.


Síntomas


  • ¿Cuáles son los síntomas del ADHD?


  • La persona con ADHD que es distraída tiene 6 o más de los siguientes síntomas:



Las personas que tienen ADHD tienen síntomas durante, al menos, 6 meses.
Tiene dificultad para seguir instrucciones.
Tiene dificultad para prestar atención en actividades laborales o recreativas en la escuela, el trabajo y el hogar.
Pierde las cosas que necesita para las actividades de la escuela, el trabajo y el hogar.
Parece no escuchar.
No presta mucha atención a los detalles.
Parece desorganizada.
Tiene problemas con tareas que requieren de una planificación previa.
Se olvida las cosas.
Se distrae con facilidad.
Inquietud.
Corre o trepa cuando no corresponde.
No puede jugar con tranquilidad.
Contesta impulsivamente.
Interrumpe a las personas.
No puede permanecer sentada.
Habla demasiado.
Está siempre en movimiento.
Tiene problemas para esperar su turno.

  • Los síntomas principales son tres:



1.- Atención deficiente.
2.- Hiperactividad.
3.- Impulsividad.



Los dos últimos pueden faltar o uno de ellos, pero la deficiencia de la atención siempre está presente. Para confirmar este diagnóstico, es necesario que los síntomas que se mencionan estén presentes en un individuo sin deterioro intelectual y que algunos de ellos hayan comenzado antes de los siete (7) años de edad (a veces, algunos síntomas aparecen en edad muy temprana).

SÍNTOMAS DEL DÉFICIT DE ATENCIÓN:

Se distrae con facilidad y es evidente que le cuesta concentrarse en una actividad determinada o en una conversación (atención dispersa).
Es notable la dificultad que tiene en aquellas situaciones que requieren atención sostenida (seguir una explicación, mantener la lectura cierto tiempo, copiar un texto, etc).
En su casa le cuesta disponerse a hacer las tareas que trae de la escuela/colegio y cuando las realiza, debe esforzarse más que otros niños de su edad, debiendo -muchas veces- ser ayudado por su madre, su padre u otro familiar. Así y todo, es frecuente que deje inconclusas las tareas encomendadas por la maestra o el profesor.
Le disgusta dedicarse a tareas que implican un esfuerzo mental.
Tendencia a cambiar de una actividad a otra sin terminar ninguna.
Puede manifestar cierta torpeza en la ejecución de actos sencillos (durante la comida, cuando se viste, en cualquier actividad doméstica o escolar, en un lugar público, etc.)
Con frecuencia extravía objetos (juguetes, útiles escolares, libros, etc.).
Es descuidado en su hogar y desordenado en la organización de sus actividades.

SÍNTOMAS DE HIPERACTIVIDAD.
No puede permanecer quieto o sentado durante un rato largo. Al estar sentado se mueve continuamente en el asiento, con exceso de actividad en las manos y piernas.
En su casa va de un lado para otro alterando la dinámica del hogar y generando, a veces, roces con sus hermanos. Con frecuencia necesita correr y/o saltar.
Suele manipular objetos sin una finalidad determinada.
En clase, a menudo se levanta y abandona su asiento.
No puede dedicarse con tranquilidad a actividades de ocio.

SÍNTOMAS DE IMPULSIVIDAD.
No respeta las consignas en los juegos colectivos con otros niños (es frecuente que no pueda esperar su turno).
Suele emitir la respuesta antes que se le haya completado la pregunta.
No termina de escuchar las instrucciones de una tarea antes de iniciarla.
Suele hacer comentarios fuera de lugar o interrumpir abruptamente la exposición de la maestra o profesor.
Con frecuencia, en clase, interfiere las tareas de otros niños.

CONSECUENCIAS HABITUALES DEL DEFICIT ATENCIONAL E HIPERQUINESIA.

Estos niños suelen padecer algunas de las siguientes consecuencias:
Dificultades de convivencia en su hogar (suele generar irritación en sus padres que llegan a tenerle poca paciencia y relaciones tensas con sus hermanos).
Bajo rendimiento en el aprendizaje (calificaciones bajas, repetición de grado/año).
Problemas de conducta (sanciones disciplinarias).

También es común que se observe en ellos:
Aislamiento: niño aislado (principalmente por el rechazo de sus compañeros).
Frustración: estos niños tienen una correcta percepción de la realidad y -por ello- adquieren clara conciencia de sus limitaciones frente a ella.
Afectación de su autoestima: baja autoestima (sentimiento de inutilidad, de falta de capacidad, de ser "distinto" de sus compañeros).
Agresividad (como reacción ante la percepción de sus desventajas).

COMORBILIDADES MAS FRECUENTES (TRASTORNOS ASOCIADOS).

Los niños/adolescentes con "Déficit Atencional e Hiperquinesia" no necesariamente presentan trastornos asociados. Sin embargo, no es infrecuente que el ADHD pueda coexistir con:
Enuresis y/o encopresis (orinarse en la cama y/o eliminar pequeñas cantidades de materia fecal, casi siempre mientras duerme, provocando su despertar).
Tics motores (movimientos súbitos, rápidos, recurrentes y estereotipados, que pueden aparecer casi todos los días, a veces en "oleadas").
Dificultad objetiva en el desarrollo de la escritura (faltas de ortografía, errores de sintaxis, palabras incompletas, escritura desprolija y de difícil comprensión.
Retardo en la correcta adquisición del lenguaje (recordar que son niños con coeficiente intelectual normal y -a veces- superior al normal).
Trastornos en el "desarrollo de la coordinación" (habitualmente retraso en la adquisición de rendimientos motores).
Depresión (que puede manifestarse como):
Tristeza.
Malhumor/irritabilidad
Aburrimiento.
Desgano
Ansiedad.
Desinterés (por casi todo).
Apatía.


Causas y factores de riesgo

  • ¿Cuál es la causa del ADHD?



Las personas que tienen ADHD no producen suficientes sustancias químicas en áreas clave del cerebro responsables de organizar el pensamiento. Sin una cantidad suficiente de estas sustancias químicas, los centros de organización del cerebro no funcionan bien. Esto provoca los síntomas en las personas que tienen ADHD. La investigación muestra que el ADHD es más común en las personas que tienen parientes cercanos con este trastorno. La investigación reciente también establece un vínculo entre el fumar y otros abusos de sustancias durante el embarazo y el ADHD. La exposición a toxinas ambientales, como el plomo, también puede ser un factor.
Factores que provocan ADHD:
Mala crianza de los hijos (aunque una vida doméstica y un entorno escolar desorganizados pueden hacer que los síntomas empeoren).
Una cantidad excesiva de azúcar.
Una cantidad muy reducida de azúcar.
El aspartamo (una marca: NutraSweet).
Alergia a los alimentos u otras alergias.
Falta de vitaminas.
Luces fluorescentes.
Demasiada televisión.
Videojuegos.


Diagnóstico y pruebas

  • ¿Qué debo hacer si pienso que mi hijo tiene ADHD?



Hable con el médico de su hijo. Solo puede hacerse un diagnóstico de ADHD si se obtiene información sobre la conducta de su hijo de varias personas que lo conozcan. Su médico le hará preguntas y es posible que quiera obtener información de los maestros de su hijo o de cualquier otra persona que esté familiarizada con la conducta de su hijo. Es posible que su médico tenga formularios o listas de control para que completen usted y el maestro de su hijo. Esto ayudará a que usted y su médico comparen la conducta de su hijo con la conducta de otros niños.

Es probable que su médico quiera realizar pruebas de visión y audición a su hijo, si estas pruebas no se han realizado en forma reciente.

Es posible que su médico le recomiende probar medicamentos para ver si ayudan a controlar la conducta hiperactiva de su hijo. Solo una prueba de medicamentos no puede ser el fundamento para diagnosticar ADHD. Sin embargo, puede ser una parte importante de la evaluación de su hijo si se sospecha el ADHD.

Es posible que sea difícil para su médico detectar si su hijo tiene ADHD. Muchos niños que tienen ADHD no son hiperactivos en el consultorio del médico. Por este motivo, es posible que su médico quiera que su hijo consulte a alguien que se especialice en ayudar a niños que tienen problemas de conducta, como un psicólogo.

  • ¿Cómo se diagnostica el ADHD?



Muchas personas intentan diagnosticarse a sí mismas utilizando un cuestionario o una lista de control que encuentran en una revista o que ven por televisión. Si bien estas listas pueden ser útiles, es mejor consultar a su médico si usted cree que tiene ADHD. Es posible que su médico le realice preguntas como las siguientes:

Es posible que su médico le pregunte sobre su pasado, su vida actual y sus relaciones. Es posible que se le pida que escriba sus respuestas en un formulario.
¿Tiene problemas para prestar atención y por ser hiperactivo? ¿Ha tenido estos problemas desde que era niño?
¿Le resulta difícil controlar su carácter o mantener un buen estado de ánimo?
¿Tiene problemas para mantenerse organizado o para ser puntual?
¿Estos problemas le ocurren tanto en el trabajo como en el hogar?
¿Sus familiares y amigos ven que tiene problemas en estas áreas?
¿Tiene algún problema de salud física o mental que podría afectar su conducta? (Es posible que su médico le realice un examen físico y pruebas para ver si usted tiene algún problema médico con síntomas similares a los del ADHD).
Si no tengo ADHD, ¿qué es lo que podría estar haciendo que me sienta de esta manera?

Una persona puede estar tensa o distraída por muchos motivos. A continuación, se incluyen algunos de los otros problemas que su médico podría tener en cuenta cuando hace un diagnóstico:
Depresión o problemas de estado de ánimo.
Ataques de ansiedad o de pánico.
Efectos secundarios de medicamentos de venta con receta médica y de venta libre, o de medicamentos a base de hierbas.
Problemas de la tiroides u otros problemas hormonales.
Alcoholismo o abuso de sustancias.
Exposición al plomo.


Prevención


Tratamiento

  • ¿Qué medicamentos se usan para tratar el ADHD?



Algunos de los medicamentos para el ADHD se llaman psicoestimulantes. Algunos de estos fármacos incluyen el metilfenidato, la dextroanfetamina, y un fármaco que combina la dextroanfetamina y la anfetamina (que se llama mezcla racémica de d-anfetamina y l-anfetamina). Aunque estos medicamentos tienen un efecto estimulante en la mayoría de las personas, tienen un efecto calmante en las personas que tienen ADHD. Estos medicamentos mejoran la atención y la concentración, y disminuyen las conductas impulsivas e hiperactivas. También se pueden usar otros medicamentos para tratar el ADHD. Hable con su médico sobre qué tratamientos le recomienda.

Otros medicamentos que a veces se usan para tratar el ADHD incluyen la atomoxetina, la clonidina, la desipramina, la imipramina y el bupropión.

Es importante saber que los medicamentos psicoestimulantes que se usan para tratar el ADHD se llaman fármacos "controlados". Hay reglas especiales sobre la manera en la que pueden recetarse los fármacos controlados. Las recetas médicas para fármacos controlados, como el metilfenidato y la dextroanfetamina, deben surtirse nuevamente en la farmacia cada mes.

  • ¿Tienen efectos secundarios los medicamentos para el ADHD?



Todos los medicamentos tienen efectos secundarios. Es posible que los psicoestimulantes disminuyan el apetito y provoquen dolor de estómago o dolor de cabeza. La pérdida del apetito puede provocar pérdida de peso en algunas personas. Estos efectos secundarios parecen ser más comunes en los niños. Algunas personas tienen insomnio (problemas para dormir). Otros posibles efectos secundarios incluyen latidos cardíacos rápidos, dolor de pecho o vómitos. A continuación, ofrecemos algunas maneras de evitar los efectos secundarios al tomar psicoestimulantes:
Use la dosis más baja posible que, aun así, controle la hiperactividad. Su médico le indicará cuál es la dosis adecuada.
Tome el medicamento junto con los alimentos si le provoca molestias en el estómago.
Pregunte a su médico si puede dejar de tomar los medicamentos los fines de semana. Esto significa que usted no toma ningún medicamento para el ADHD los sábados y los domingos.
Ofrezca refrigerios saludables a los niños que bajan de peso mientras toman medicamentos para el ADHD.
  • ¿Cómo se deben tomar los medicamentos para el ADHD?



Es importante tomar los medicamentos exactamente como lo indique su médico. Siga las indicaciones de su médico, aun cuando usted crea que el medicamento no está funcionando. Asegúrese de hablar con su médico si usted cree que el medicamento no está funcionando.

Es mejor tomar el medicamento 30 a 45 minutos antes de una comida. Un momento apropiado para tomar este medicamento es antes del desayuno y antes del almuerzo (si se necesita una segunda dosis). A algunos niños se les pueden dar las dosis de la hora del almuerzo en la escuela. Si su hijo no puede tomar este medicamento en la escuela, infórmeselo a su médico. Su médico podría sugerir, en su lugar, una forma del medicamento de acción prolongada. La forma de acción prolongada de este medicamento se toma solo una vez al día, justo antes del desayuno. Si usted toma la forma de acción prolongada de este medicamento, no lo triture, no lo rompa ni lo mastique antes de tragárselo.

  • ¿Ayudarán los medicamentos también con otros problemas?



Se ha demostrado que los medicamentos utilizados para tratar el ADHD mejoran la capacidad de una persona para realizar tareas específicas, como prestar atención o tener más autocontrol en determinadas situaciones. No se sabe si estos medicamentos pueden mejorar aspectos más generales de la vida, como las relaciones o las habilidades de aprendizaje y lectura. Sin embargo, cuando los niños que tienen ADHD no están alcanzando su potencial en la escuela, el tratamiento médico puede, a menudo, ocasionar mejores calificaciones y mejor conducta.
¿Cuánto durará este tratamiento?

El tiempo durante el cual una persona toma medicamentos para el ADHD depende de cada persona. Cada persona es diferente. Algunas personas solo necesitan tomar medicamentos durante 1 ó 2 años, mientras que otras necesitan tratamiento durante muchos más años. En algunas personas, es posible que el ADHD se extienda a la adolescencia y la adultez.

Las personas que tienen ADHD deben ser examinadas regularmente por sus médicos. Durante estos chequeos, el médico querrá oír lo que los padres tengan para decir sobre un hijo que tiene ADHD. Los comentarios de un maestro sobre el niño también son importantes. Si su hijo tiene ADHD, es posible que su médico sugiera que este tome un descanso de sus medicamentos de vez en cuando, para ver si el medicamento continúa siendo necesario. Hable con su médico sobre el mejor momento para hacer esto; el receso escolar o las vacaciones de verano podrían ser el mejor momento.
  • ¿Qué otra cosa puedo hacer para ayudar a mi hijo?



Un esfuerzo conjunto, con padres, maestros y médicos que trabajen juntos, es la mejor manera de ayudar a su hijo. Es posible que los niños que tienen ADHD sean difíciles de criar. Es posible que tengan problemas para entender instrucciones, y su estado constante de actividad puede ser desafiante para los adultos. Los niños que tienen ADHD también tienden a necesitar más estructuras y expectativas más claras. Es posible que necesite cambiar un poco su vida doméstica para ayudar a su hijo. A continuación le indicamos algunas medidas que puede tomar para ayudar:

Algunos niños se benefician de la asesoría o de la terapia estructurada. Las familias también podrían beneficiarse por hablar con un especialista en el manejo de problemas de conducta y de aprendizaje relacionados con el ADHD.

Los estudios han mostrado que determinados colorantes y conservantes de alimentos podrían provocar o empeorar la conducta hiperactiva en algunos niños. Hable con su médico sobre la necesidad de hacer algún cambio en la dieta de su hijo.
Haga un cronograma. Establezca horas específicas para despertarse, comer, jugar, hacer los deberes, hacer tareas, mirar televisión o jugar con videojuegos, e ir a dormir. Coloque el cronograma donde su hijo lo vea siempre. Explique con anticipación cualquier cambio en la rutina.
Haga reglas hogareñas simples. Es importante explicar qué sucederá cuando las reglas se obedecen y cuando no se cumplen. Escriba las reglas y las consecuencias de no seguirlas.
Asegúrese de que se entiendan sus instrucciones. Obtenga la atención de su hijo y mírelo directamente a los ojos. Luego, diga a su hijo con voz clara y calmada lo que quiere de modo específico. Mantenga las instrucciones simples y cortas. Pida a su hijo que le repita las instrucciones.
Recompense la buena conducta. Felicite a su hijo cuando completa cada paso de una tarea.
Asegúrese de que su hijo sea supervisado todo el tiempo. Dado que son impulsivos, los niños que tienen ADHD podrían necesitar más supervisión adulta que otros niños de su edad.
Vigile a su hijo cuando está con sus amigos. A veces, es difícil para los niños que tienen ADHD aprender habilidades sociales. Recompense las buenas conductas al jugar.
Establezca una rutina para los deberes. Elija un lugar habitual para hacer los deberes, lejos de las distracciones, como otras personas, la televisión y los videojuegos. Divida el tiempo para hacer los deberes en pequeñas fracciones y establezca pausas.
Concéntrese en el esfuerzo, no en las calificaciones. Recompense a su hijo cuando este intenta terminar el trabajo de la escuela, no solo por las buenas calificaciones. Usted puede dar recompensas adicionales por obtener mejores calificaciones.
Hable con los maestros de su hijo. Averigüe cómo le va a su hijo en la escuela: en las clases, en la hora de juego y en la hora del almuerzo. Pida notas de progreso diario o semanal al maestro.

  • ¿Qué otra cosa puedo hacer si tengo ADHD?



Si su médico cree que usted tiene ADHD, es posible que le sugiera los servicios de asesoría. También es posible que su médico le pida que se realice más pruebas y que asista a sesiones de asesoría con alguien que se especialice en tratar el ADHD.
¿Qué otra cosa puedo hacer para ayudarme a mí mismo?

Usted puede obtener información sobre las maneras de cambiar su entorno de trabajo y mantener las distracciones al mínimo. Las herramientas de organización pueden ayudarlo a aprender a concentrarse en las actividades en el trabajo y en el hogar.

Muchas personas que tienen ADHD encuentran útil la asyesoría. Una vida con problemas y conductas relacionados con el ADHD puede provocar baja autoestima y problemas para relacionarse. Es posible que la asesoría individual y los grupos de apoyo lo ayuden con estos problemas.


Preguntas que debe realizar a su médico



¿Qué tratamiento es mejor para mí?
¿Por qué mi hijo tiene ADHD?
¿Qué puedo hacer para ayudar a mi hijo?
¿Qué medicamento funcionará mejor para mí?
¿Debo consultar a un consejero?
¿Qué efectos secundarios podría experimentar por tomar mis medicamentos?
¿Deberá mi hijo tomar medicamentos por el resto de su vida?
¿Debo hacer cambios en la dieta de mi hijo?
¿Debo limitar el tiempo durante el cual mi hijo mira televisión?
¿Debemos probar la asesoría familiar?

Criando a un hijo con ADHD

Criando a un hijo que padece ADHD: lecciones de humildad y valor

Por: James Ochoa, M. Ed., LPC, LCDC, Austin, Texas
Nota del editor: Algunas veces asumimos que si el niño está incapacitado de la vista ese puede ser el problema que presenta el mayor reto. Desafortunadamente puede que ese no sea el caso, especialmente si el niño padece de ADHD. Los padres podrían pensar que los problemas que su hijo está teniendo son debidos a la falta de la vista, cuando de hecho puede ser estar relacionados, al menos en parte, al trastorno de ADHD. Me gustaría dar las gracias a James Ochoa por escribir este artículo para VER/Oír. Esperamos que al leerlo los padres puedan entender mejor lo importante que es diagnosticar y tratar este trastorno en el niño incapacitado de la vista. El Sr. Ochoa es un psicoterapeuta que practica en Austin, Texas. El ha desarrollado programas desde 1979 para los niños, adolescentes y adultos que padecen de ADHD. Está casado con Edie, a quien considera su mejor amiga. Tiene dos hijos, de 4 y 8 años, y un precioso perro Shetland que constantemente les ofrece oportunidades de desarrollo personal. James se encuentra llamando al teléfono (512) 918-(ADHD) (2343), o en su sitio en la Red: adhd@tcm.com
Criar a un hijo que padece de ADHD presenta uno de los mayores retos en la vida. Pero si el trabajo se hace bien podría producir algunos de los adultos más creativos en el mundo.
El ADHD (el Trastorno Hiperactividad con Déficit de Atención) es un padecimiento que causa que los niños, adolescentes y adultos que lo padecen tengan dificultad para mantener su atención y concentración, y dificultad para terminar sus tareas. Los afectados pueden ser hiperactivos e impulsivos. Las investigaciones indican que conservativamente entre el 3 y el 5% de la población padece de este problema genético. La seriedad de los síntomas varía con el individuo. Generalmente el padecimiento es diagnosticado cuando los síntomas causan problemas para desempeñarse en la escuela, en actividades sociales, en el empleo o en el hogar. El individuo puede ser diagnosticado con lo siguiente:
  • ADHD/Predominantemente hiperactivo, cuando la hiperactividad e impulsivilidad son los mayores problemas.
  • ADHD/Tipo Inatentividad, cuando mantener la atención y concentración es el mayor problema, o
  • ADHD/Tipo Combinado, cuando el individuo tiene problemas en todas las áreas.
Sólo recientemente el ADHD ha sido reconocido como un padecimiento que continua en los años adultos. Las investigaciones indican que el 50% de los niños y adolescentes continuarán en sus años adultos padeciendo de esta incapacidad clínicamente importante que ahora se diagnostica como ADHD de adulto. El proceso de la crianza en este caso se complica con el hecho que muchos de los padres padecen del mismo problema ahora están criando hijos que padecen de lo mismo. Es indispensable que estos padres aprendan habilidades para criar hijos ADHD o se encontrarán en la posición en la que no podrán intervenir con eficacia debido a sus propios problemas.

INTERACTUANDO CON EL NIÑO QUE PADECE DE ADHD


Primero, los padres deben desarrollar una nueva actitud sobre el ADHD. Después, ellos deben ayudar al niño con ADHD a desarrollar una actitud mental buena de sí mismo también. Así que: ¿Cómo se le informa al niño que padece de ADHD? Si se le dice que él padece de un "déficit" o un "trastorno" puede dejarlo con la impresión que él no funciona bien. Probablemente, debido a los comentarios y cosas que oye de sus compañeritos, maestros, los medios de comunicación y otros adultos ignorantes de este asunto, él ya se ha dado cuenta que es diferente. Lo último que los padres deben hacer es hacer sentir al niño que no funciona bien.
Los niños dependen de sus padres para que les den información cierta y sobre cómo funciona el mundo. Ellos tienen mucha percepción y son muy sensibles al hecho que hay un problema. Si los padres deciden no hacer nada con el niño que padece de ADHD, están cometiendo una equivocación. Pueden cometer el error de creer que si solo pretenden que nada está mal con su hijo él nunca se va a enterar que tiene un problema. Sin embargo, el niño recibe otro mensaje de los otros individuos que lo rodean. Esto crea confusión y lo pone en riesgo de sentirse mas disfuncional. Con sus buenas intenciones, los padres que no dicen nada, acrecentan el problema que están tratando de evitar.
¿Cuánta información debe dársele al niño que padece de ADHD? Los niños de seis años perciben información de manera muy diferente a como la perciben los niños de diez años. Existen muchos libros para enseñar a los niños sobre lo que es el ADHD. Al usar estos libros de cuentos los padres pueden hablar de los problemas de atención en un lenguaje que el niño pueda entender.
Es muy importante aprovechar las buenas oportunidades para hablar del ADHD con el niño. Los padres deben aprovechar las ocasiones cuando el niño está tranquilo (jugando, en el automóvil, o participando en una actividad interesante) para discutir los problemas de atención. Puede ser útil usar ejemplos concretos de las situaciones por las que el niño ha pasado para ayudarlo a comprender las diferencias.
La relación entre los padres y el niño juega un papel importante en el proceso de desarrollo del niño que padece de ADHD. Con frecuencia determina si el niño va o no va a entender y a confiar en lo que sus papás le dicen. Los padres deben hablar del ADHD. Ellos no deben asumir que el niño no nota que es diferente, o peor, ellos no deben actuar como si el ADHD es algo sin importancia. ¡El ADHD es importante! El ADHD es algo de mucha importancia en el niño. El ADHD causará contratiempos por vida para el niño, sus papás y las relaciones entre ellos.
Los papás tendrán contrariedades en cada nivel de su relación con el hijo ADHD. Estas contrariedades con frecuencia retan a los padres (o crean la oportunidad) para que se examinen a sí mismos. La relación con frecuencia es difícil, los papás tienden a sentirse abrumados en su papel de padres. Se sienten como unos fracasados. Puede ser que traten de resolver los problemas utilizando lo que esté más de moda, que usen todos los tratamientos y grupos de apoyo posibles, y como quiera sigan sintiendo que su hijo es un reto imposible. Es durante estas épocas que las relaciones entre ellos se ponen más tensas.
Es importante que los padres vigilen la relación que tienen con su hijo ADHD. Los padres deben de aprender a reconocer el punto en el que se salen de su papel de padres y se excitan demasiado ¡Precaución! Un adulto demasiado excitado emocionalmente que se enfrenta a un niño demasiado excitado emocionalmente usualmente resulta en una batalla de poderes en la que se pierde todo control. En estas ocasiones el padre dice o hace cosas que jamás hubiera pensado poder hacer. Al ir aprendiendo las maneras de desarrollar un mejor entendimiento sobre la crianza de un hijo ADHD, los padres comienzan a ser más capaces de reconocer los patrones que causan conflicto en sus relaciones. Este es el primer paso para desbaratar el ciclo de conflictos.
Una vez que los padres reconocen que se excitan demasiado emocionalmente, ellos deben descubrir qué es exactamente lo hace que estallen. Los niños con ADHD tienen mucha percepción y son rápidos para reconocer las debilidades de sus papás. Los papás deben hacer uso de toda la paciencia que tienen adentro para permanecer calmados y racionales. Puede ser que los padres necesiten examinar la manera en que ellos mismos fueron criados. Si los papás tienen problemas de su niñez que no han resuelto con sus padres, puede serles particularmente difícil manejar situaciones parecidas con su hijo. Es posible que sufran tensiones emocionales más intensas y reaccionen en exceso cuando su hijo está pasando por una etapa de desarrollo que a ellos mismos les causó tensiones cuando chicos. Puede ser que emocionalmente estén demasiado ciegos para ver la situación simplemente como es.
Cuando los padres se excitan demasiado emocionalmente y estallan es posible que pierdan la perspectiva que les permita ser papás eficaces. Tristemente, si esta batalla de poderes no es descubierta, con frecuencia conduce a una situación de maltrato tanto para los padres como para el niño. Esta es la razón por la que es tan importante que el padre esté consciente de su propia historia emocional cuando niño. Una vez que los padres se dan cuenta lo que hace que estallen ellos pueden desarrollar habilidades que los ayudaran a mantener el control. Por ejemplo, pueden tomar un "descansito" para romper la tensión y calmarse. Un padre calmado puede comenzar de nuevo con una actitud más funcional. También puede ser un ejemplo para su hijo para que aprenda a vigilar su propio comportamiento y aprenda a tomarse un "descansito" para calmarse.

ENTENDIENDO EL ADHD


Los padres pueden beneficiarse al crear un marco de referencia para el ADHD. Muchos profesionales hacen esto desde la perspectiva de desarrollo neurológico. Ellos creen que el desarrollo neurológico de cada niño es diferente. Aún que existen normas claras de desarrollo en donde todos los niños son parecidos, los aspectos de genética, personalidad y medio ambiente varían extensamente. Por eso, cada niño tiene su propio nivel especial de desarrollo neurológico. El nivel de desarrollo puede estar acelerado en algunas áreas y demorado en otras.
El Dr. Mel Levine, de la Universidad de North Carolina, lleva esta perspectiva a otro nivel. El Dr. Levine formó el Instituto Todo Tipo de Mentes en el cual entrena a profesionales para que, desde el punto de vista del desarrollo neurológico, aprendan a entender el comportamiento de los niños. Los adultos aprenden sobre el proceso del desarrollo neurológico al interactuar con niños y ayudarlos. Los adultos y los niños aprenden que todos los niños se desarrollan de manera diferente, a su propio paso. A los adultos se les enseña a intervenir eficazmente, a poner énfasis en las cualidades del niño e incorporar sus deficiencias. De acuerdo al Dr. Levine los trastornos no existen, sólo diferencias en el desarrollo. El enseña a los niños a reconocer sus cualidades y debilidades de desarrollo y los ayuda a entender las diferencias entre ellos y otros niños.
La habilidad de poner atención es un proceso neurológico. Las investigaciones han demostrado que los centros de atención en el cerebro están ubicados en el lóbulo frontal. Se ha descubierto que esta área del cerebro es menos activa en los individuos que padecen de ADHD que en los individuos que no padecen de ADHD. Las investigaciones en esta área han puesto su enfoque principalmente en los procesos neuroquímicos del lóbulo frontal, especialmente en los neurotransmisores como el Serotonin, Norepinephrine y Dopamine. Se ha descubierto que el Serotonin es responsable por la regulación de los estados de ánimo. El Norepinephrine es responsable por la evaluación de las relaciones entre causa y efecto, lo que contribuye a las acciones impulsivas. El Dopamine es el elemento que ayuda al cerebro a enfocar la atención; ayuda a conducir la información de las profundidades del cerebro hacia la superficie y ayuda al cerebro a captar los estímulos externos.
Todos estos neurotransmisores contribuyen al ADHD del individuo, pero el Dopamine aparenta ser el mayor contribuyente. Existen medicamentos para controlar o aminorar los síntomas del ADHD. Es imperativo que comparta esta información con el niño para que el niño pueda comprender.
El Proyecto Escuela Hogar Programa de Mejoramiento de Estrategias (SHIPS), fundado por el Dr. Byron Kocen, utiliza un punto de vista más funcional sobre el ADHD. Las investigaciones han demostrado que cuando existe dificultad para mantener la atención, es porque existe un verdadero problema neurológico. SHIPS lleva esta perspectiva a otro nivel, indicando que los individuos que padecen de ADHD son grandemente creativos y con frecuencia muy apasionados sobre algo en particular en su vida. Con frecuencia son muy inteligentes y su nivel de interés en las áreas creativas sobrepasa el nivel de sus contemporáneos. También tienen una manera diferente de ver la vida y una manera diferente de hacer las cosas. Debido a que los niños con ADHD actúan un poco diferente, sus ideas y comportamientos con frecuencia son malentendidos. Por lo tanto, SHIPS creó una manera diferente para describirlos: "Atención Creativa Diferente"
Cuando al niño ADHD se le pide que termine una tarea que para él es aburrida, rutinaria o monótona, la manera diferente que tiene de poner atención se convierte en un "déficit" o un "trastorno". Esto es especialmente cierto cuando las tareas requieren demasiada atención al detalle y ofrecen poca flexibilidad. El Proyecto SHIPS trabaja para redefinir el "déficit" o "trastorno" y acrecentar los talentos y cualidades creativas del individuo. Enseña a los padres a trabajar con el niño ADHD para desarrollar sistemas y rutinas que ayuden a vigilar los detalles en todas las áreas de su vida. Los resultados son una mejor y más feliz relación entre el padre y el hijo, y en un niño emocionalmente sano.

INTERVENCION DE LOS PADRES


El comportamiento del niño ADHD es un área que requiere considerable energía e involucración de parte de los padres. Los niños con ADHD responden al mundo, y a sus padres, de manera diferente. Con frecuencia son capaces de ver claramente la situación y manipular para conseguir sus deseos, esto es porque son muy inteligentes, creativos y rápidos para percibir las debilidades de los padres. Disciplinar a un niño ADHD requiere que los padres sean creativos y rápidos de pensamiento. Se exhorta a los padres a aprender tánto como puedan sobre el ADHD para que puedan vigilar el comportamiento de su hijo y creativamente intervenir cuando se presenten contratiempos.

TÉCNICAS PARA RESOLVER PROBLEMAS


Todos los niños necesitan sentirse que tienen algún control sobre su vida. Esto es especialmente cierto en los niños con ADHD, esto es porque a menudo sienten que no tienen control interno. El involucrar al niño ADHD en el proceso de la disciplina le ofrece un sentido de control. El involucrarlo en el proceso para resolver el problema lo hace sentir que las consecuencias lo pueden afectar. Con frecuencia lo anima a hacer uso de su creatividad para encontrar la solución al problema.
Cuando se presentan problemas, como sucede frecuentemente con estos niños, los padres deben intervenir para redirigir los comportamientos inadecuados. La mejor estrategia es ayudar al niño a vigilar su comportamiento para prevenir el problema antes que ocurra. Si esto no funciona, los papás deben trabajar creativamente con el niño para resolver el problema. Esto requiere que el padre permanezca calmado cuando la situación se pone tensa. Es importante recordar que estos niños miran al mundo desde un punto de vista diferente y pueden no ver su comportamiento como problema.

IDENTICANDO EL PROBLEMA


Con frecuencia la primera tarea del padre es ayudar al hijo a identificar el problema de comportamiento. Deje que explique lo que sucedió en sus propias palabras. Tenga cuidado de que no vea lo que usted siente ni le dé su opinión; esto puede hacer que se sienta impotente. Pídale que explique el problema en sus propias palabras. Escúchelo atentamente, no lo interrumpa, y alíentelo para que encuentre la manera de explicarlo claramente. Cuando el niño termine de explicar el problema, usted lo puede ayudar a aclarar los malentendidos.

PIENSE EN LAS POSIBLES SOLUCIONES


Después de identificar el problema el siguiente paso siguiente es buscar la solución. El pensar junto con el niño en las posibles soluciones es una manera ideal de comenzar. En este paso es importante encontrar tantas soluciones como sea posible, aún si parecen muy remotas o extrañas. Más tarde en el proceso usted las puede evaluar, pero por ahorita no descarte ninguna. Escríbalas. Trate de no desalentarlo para que siga participando en el proceso, no critique sus ideas ni verbalmente ni con gestos de cuerpo.

EVALUE LAS SOLUCIONES


Después de pensar en las posibles soluciones, pídale al niño que le ayude a evaluarlas. Ayúdelo a ver la situación completa y las consecuencias que cada solución traerá. Tenga cuidado de no tomar a la ligera ninguna de las soluciones que su hijo ofreció y sea tan flexible como sea posible. Lo que se trata de evitar es que se desaliente y en el futuro decida no participar. Trabajen juntos para eliminar las soluciones que no funcionan. Su hijo puede sentirse desilusionado si usted descarta de la lista más ideas de él que de usted. Así que, cuando estén generando las posibles soluciones, quizá pueda poner en la lista algunas soluciones medias tontas de su parte para que las pueda descartar después.
Ya que su hijo va a tener que dar cuentas de cualquier solución en la que se pongan de acuerdo, sería bueno que su opinión sea tomada en cuenta. Aún si el niño escoge una solución que es diferente a la que usted escogió, si la solución funciona sin que haya daños a la propiedad o ponga en peligro a nadie, considérela seriamente. Después de acordar cual solución se va a usar, escríbala. Elogie a su hijo por ayudar a resolver el problema y pídale que se comprometa a cumplir.

SISTEMAS DE MANEJO DE COMPORTAMIENTO


El uso de refuerzo positivo puede ser el elemento más eficaz de cualquier programa para niños ADHD. Los niños ADHD reciben tanta realimentación negativa que la realimentación positiva siempre es necesaria - entre más mejor. Uno de los centros de tratamiento requería que en un grupo de ocho a diez niños ADHD se les diera a los niños un comentario positivo cada quince segundos. Un psicólogo ADHD acostumbraba decir que si no te acuestas en la noche cansada de haberle dado a tu hijo comentarios positivos, es porque no le habías dado suficientes. Es más probable que usted esté cansado de criticar y redirigir los comportamientos. La realimentación positiva debe ser un elemento especial de cada sistema para el niño ADHD.
Los niños con ADHD con frecuencia responden bien al sistema de recompensas, especialmente cuando se les permite estar involucrados en el proceso. Estos sistemas pueden ser muy simples o muy complejos. Generalmente hablando, la severidad de los comportamientos que usted desee eliminar determinará el grado de complejidad necesaria en el sistema de recompensas.
La regla más importante es involucrar al niño. Ponga énfasis y explique los comportamientos que usted desea ver. No ponga énfasis en los comportamientos que usted quiere eliminar. Use un tono de voz positivo cuando identifique los comportamientos que a usted le gustaría ver. Es mejor no manejar más de tres comportamientos al mismo tiempo.
Existen tres factores clave en lo que se refiere a la intervención de los padres que ellos deben tener en mente cuando diseñen el sistema de comportamiento:
  • El primero y más importante es que el sistema sea sencillo. Si su hijo parece frustrarse o se opone, es posible que eso signifique que el sistema de manejo de comportamiento es muy complicado.
  • Dígale al niño exactamente lo que usted espera de él, use palabras o dibujos para darle un ejemplo de los resultados que usted desea ocurran.
  • Si usted está atentando crear un cierto comportamiento, deje que el niño decida cual comportamiento debe ser. Por ejemplo: si usted está tratando de que el niño se acostumbre a tener su recámara limpia, quizá sería útil que lo dejara escoger en dónde colocar sus trofeos, sus juguetes, etc.
Los sistemas de manejo de comportamiento usualmente funcionan bien con los niños ADHD si se les motiva con una recompensa. Investigue cosas tales como: en qué le gustaría gastar su dinero, o con qué amiguito le gustaría pasar tiempo. Esto le dará una idea de las recompensas que usted puede ofrecer.
Cuando un niño cumple con el comportamiento deseado su logro se anota de alguna manera. A los niños pequeños parece gustarles anotar con calcomanías o marcadores. Los niños de más de 7 años responden mejor al sistema de puntos. Cuando han acumulado suficientes marcadores o puntos, se les da una recompensa. El sistema de recompensa es posible que necesite ser usado por seis o siete semanas, hasta que el comportamiento deseado haya sido establecido. Disminuya poco a poco el sistema, hasta que ya no se necesite. Pero, recuerde, que es posible que tenga que volver a instalarlo dos o tres veces al año, dependiendo de las necesidades.
Aún que la crianza de niños ADHD es un proceso complicado, las recompensas son numerosas. La alegría de ver a un niño ADHD desarrollarse a todo su potencial y crecer hasta convertirse en un adulto triunfador es el deseo de cualquier padre.
El vigor con el que muchos individuos que padecen ADHD viven su vida es fenomenal. Ellos cogen la vida por los cuernos y la viven sin dejar que pase un momento que ellos no vivan al máximo. Es muy doloroso ver la manera en que los medios de comunicación, los adultos ignorantes sobre este padecimiento y sus contemporáneos apartan al niño ADHD. Lo exhorto a que se una al esfuerzo de crear entendimiento de estos individuos para que puedan vivir vidas felices, llenas, creativas y útiles.

Enlaces informativos:

Orientación para padres





Estrategias en el aula






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